En La Garrapatea, creemos firmemente en el poder transformador de la música. A partir de los 4 años, ofrecemos a los niños la oportunidad de embarcarse en un viaje musical que no solo llena sus vidas de melodías, sino que también impulsa su desarrollo cognitivo de maneras extraordinarias.
1. Estimulación Temprana del Cerebro:
Aprender a tocar un instrumento en la infancia, como bien sabemos en La Garrapatea, es mucho más que una actividad lúdica y extracurricular. Ya son cada vez más numerosos los estudios en Neuroeducación que nos indican que tocar un instrumento fomenta una estimulación cerebral integral. Cuando un niño aprende a tocar el violín, el piano, el violonchelo está involucrando múltiples áreas de su cerebro simultáneamente. Esto fomenta una mayor conectividad neuronal, lo que se traduce en una mejora de habilidades, como la memoria, la atención y la resolución de problemas, entre otras.
2. Desarrollo del Lenguaje y Habilidades de Lectura:
En La Garrapatea, observamos cómo la música influye positivamente en el desarrollo del lenguaje. Aprender música mejora la habilidad para discernir sonidos y patrones, habilidades cruciales para la lectura y el aprendizaje de idiomas. Al comprender y ejecutar ritmos musicales, los niños desarrollan una mayor conciencia fonológica, un componente esencial para la alfabetización.
3. Mejora de las Habilidades Matemáticas:
La música y las matemáticas están intrínsecamente relacionadas. En nuestras clases, alentamos a los niños a explorar patrones rítmicos y escalas, que refuerzan su comprensión de conceptos matemáticos básicos. El conteo de ritmos, la comprensión de fracciones en la música y el reconocimiento de patrones, son ejemplos de cómo la música fortalece el pensamiento matemático.
4. Desarrollo de Habilidades Sociales y Emocionales:
La Garrapatea no solo se centra en las habilidades musicales, sino también en el desarrollo social y emocional. Aprender música en un entorno grupal fomenta el trabajo en equipo, la empatía y las habilidades de comunicación. Al interpretar música en conjunto, los niños aprenden a escuchar y a coordinarse con los demás, fortaleciendo su sentido de comunidad y colaboración.
5. Fomento de la Creatividad y la Expresión Personal:
Finalmente, en La Garrapatea, valoramos profundamente la creatividad. Aprender a tocar un instrumento abre un mundo de expresión artística para los niños, usando un lenguaje que es universal, con el que se pueden expresar todos los seres humanos y entenderse entre sí, independientemente del lugar en el que hayan nacido. Tocar un instrumento les permite experimentar con los sonidos y expresar sus emociones de manera única y personal. Este ejercicio de creatividad es fundamental para el desarrollo integral, ya que estimula el pensamiento divergente y la innovación.
En La Garrapatea, estamos comprometidos con ofrecer a los niños de Santa Cruz de Tenerife una educación musical que va más allá de las notas y las partituras. Al brindarles la oportunidad de aprender a hacer música y hacerla desde una edad temprana, con criterios de eficacia y de calidad estamos contribuyendo a su desarrollo cognitivo integral preparándolos además para ser pensadores críticos, creativos y emocionalmente asertivos e inteligentes.
Invitamos a los padres a explorar más sobre nuestros programas y a descubrir cómo la música puede enriquecer la vida de sus hijos. En la Garrapatea, cada sonido que se produce, es un paso más hacia el crecimiento y el desarrollo holístico de nuestros pequeños músicos.